Tomografía
computarizada
Tomografía
computarizada o TC, se refiere a un procedimiento computarizado de
imágenes de rayos X en el que se proyecta un haz de rayos X a un
paciente y se gira alrededor del cuerpo, produciendo señales que son
procesadas por la computadora de la máquina para generar imágenes de
sección transversal (o cortes) del cuerpo. Estos cortes se denominan
imágenes tomográficas y contienen información más detallada que los
rayos X convencionales. Una vez que la computadora recolecta varios
cortes sucesivos, se genera una imagen tridimensional del paciente que
permite la identificación y ubicación de estructuras internas del
paciente, posibles tumores o anomalías.
Con
el paso del tiempo, en estos equipos ha aumentado la capacidad de
adquirir información de grandes volúmenes anatómicos a una alta
velocidad y resolución espacial, con unos tiempos mínimos de
reconstrucción (Figura 1).
La
gran proliferación de equipos y campos de aplicación hace que la
población sometida a este tipo de exploraciones sea elevada y vaya en
aumento a pesar del riesgo individual que tiene asociado la TC. Los
equipos de TC, al emitir rayos X (radiación electromagnética de alta
energía), pueden dar lugar a efectos biológicos potencialmente dañinos
al interactuar con los organismos vivos.
Durante
una tomografía computarizada, se irradian secciones transversales (o
cortes) del cuerpo. Sin embargo, la dosis de rayos X administrada al
cuerpo no se limita exactamente a los cortes definidos, sino que se
extiende fuera de esta área debido a la dispersión de la radiación
(Figura 2).
El
índice de dosis de tomografía computarizada (CTDI) es la suma de la
dosis absorbida en el corte y las contribuciones externas, normalizadas
al grosor nominal del corte. CTDI es la medida de la dosis depositada
en un solo corte axial del paciente. La unidad utilizada para medirla
es el mGy.
Dosis
La
dosis efectiva que es la magnitud que cuantifica el riesgo global y se
define como la dosis absorbida (energía absorbida por unidad de masa)
multiplicada por unos factores característicos del tipo de radiación y
de la diferente radiosensibilidad de los órganos y tejidos del cuerpo.
La unidad de medición de la dosis absorbida es el Gray (Gy) y el de la
dosis efectiva el Sievert (Sv).
Parámetros
importantes que afectan la dosis absorbida en la TC
Las
tomografías computarizadas de volumen incluyen muchos cortes
secuenciales durante una exploración en espiral. Por este motivo, se
debe considerar la velocidad con la que se mueve la tabla: si la tabla
se mueve lentamente, los perfiles del haz de rayos X se superpondrán
(Figura 3).
Dosis
efectiva en la TC
La
dosis efectiva en la TC tiene en cuenta la radiación directa y dispersa
para todos los órganos en el volumen de exploración.
Las
dosis asociadas a los equipos TC multicorte (TCMC), tomógrafos con más
de una corona de detectores, son mayores que las de los TC (monocorte).
Riesgo
de radiación en la TC
Entonces,
¿Cuál es el riesgo de daño estocástico después de una tomografía
computarizada?
El
estudio más importante que aborda este tema fue realizado en base a
105,000 víctimas de radiación en Hiroshima y Nagasaki, de las cuales
35,000 recibieron dosis de radiación entre 5 y 200 mSv.
Desafortunadamente, este estudio reveló una alta incertidumbre
estadística en el rango de dosis baja que se aplica a la tomografía
computarizada.
El
supuesto actual es una relación lineal entre la dosis de radiación y el
riesgo adicional de cáncer sin umbral de dosis (modelo lineal sin
umbral o LNT) y ese riesgo depende en gran medida de la edad en el
momento de la irradiación (cuanto más pequeño es el niño, mayor es el
riesgo potencial), (Figura 7).
La
Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP) de 1990 asumió
un riesgo de mortalidad por cáncer en exceso durante la vida de
aproximadamente 5% por Sv. Según este supuesto, un examen de CT con 10
mSv puede aumentar el riesgo de mortalidad por cáncer en
aproximadamente un 0,05%.
Sin
embargo, este riesgo debe encuadrarse de manera apropiada: El riesgo
promedio de mortalidad por cáncer en una sociedad occidental es
aproximadamente del 25%. Después de un examen de TC con 10 mSv, se
incrementa solo en un 0,05% (25,05%). Este es el mismo aumento del
riesgo de mortalidad que vivir en el centro de Londres durante 450 días
(muerte causada por la contaminación del aire) o vivir en el mismo
apartamento con un fumador durante 540 días.
Por
lo tanto, si está indicado clínicamente, el beneficio de un examen de
TC puede superar el riesgo de radiación adicional para el paciente.
Justificación
La
utilización de radiación ionizante para diagnóstico solo se justifica
si proporciona un beneficio neto importante frente al riesgo que puede
causar. Esta valoración debe tener en cuenta las ventajas diagnósticas
que supone así como el provecho que implica en la salud de las personas
y la sociedad, pero frecuentemente los pacientes suelen estar
sobre-expuestos a este tipo de pruebas. Los motivos más frecuentes de
realización de pruebas mediante TAC sin la debida justificación son:
1.
Repetición de pruebas efectuadas con anterioridad: Es fundamental
conocer las radiografías existentes y averiguar si es necesaria la
exploración.
2.
Solicitud de excesivas pruebas complementarias que en algunos casos
pueden proporcionar resultados irrelevantes o muy poco probables.
3.
Falta de toda la información clínica necesaria para analizar en
profundidad lo que se necesita buscar mediante las pruebas de
diagnóstico
4.
Prescripción de exploraciones con una frecuencia mayor a la de la
evolución de la enfermedad.
5.
Petición de pruebas inadecuadas por desconocimiento de las diferentes
técnicas diagnósticas que pueden aplicarse.
Optimización
Una
vez que la prueba mediante TC está debidamente justificada, el
procedimiento debe llevarse a cabo de la forma más adecuada
(optimizada), es decir, usando la menor dosis posible de radiación que
permita la obtención de la información diagnóstica que se persigue
(principio ALARA).
Existe
normativa tanto europea como española que establece estándares y
protocolos de control de calidad para los servicios de radiodiagnóstico
que buscan esta optimización (Protocolo PECCRD) Esta optimización de
las dosis es una labor compleja, pues puede depender de factores
relacionados tanto con el paciente y el tejido a irradiar, como con las
características del Tomógrafo utilizado y su estado.
En
el caso del fabricante Siemens
Healthineers,
se adhieren al principio ALARA (tan bajo como sea razonablemente
posible), es decir, utilizan la dosis razonablemente alcanzable para
obtener las imágenes de calidad diagnóstica requeridas.
CARE
Right - Comprometido con la dosis correcta en tomografía computarizada.
Equipos Siemens
Proporcionar
resultados sólidos y sostenibles es esencial en las imágenes médicas.
ALARA - Tan bajo como sea razonablemente alcanzable - es el principio
subyacente cuando se trata de aplicar radiación.
La
tecnología de dosis correcta, como CARE Dose4D ™, CARE kV,
reconstrucción iterativa, p. Ej. ADMIRE, o el filtro de estaño,
permiten al personal clínico, tener los medios adecuados para reducir
efectivamente la radiación del paciente.
Right
Dose Level
Avances
en la reducción de la dosis en la tomografía computarizada
Las
diferentes tecnologías y algoritmos que Siemens Healthineers ha
implementado o desarrollado para reducir la dosis absorbida al mínimo.
Las
características desarrolladas por Siemens Healthineers para reducir la
dosis en la TC incluyen:
1.
CARE Dose4D ™ con modulación de dosis automatizada para el tamaño y la
forma del paciente individual mientras produce una calidad de imagen
óptima.
2.
Adaptación de pulsos de ECG: modulación de la dosis controlada por ECG
para la TC cardíaca en espiral.
3.
Secuencia Cardio Adaptativa - Exploración secuencial flexible activada
por ECG.
4.
Protector de dosis adaptativo: control de colimador asimétrico.
5.
Flash Spiral - TC espiral de doble fuente activada por ECG que utiliza
valores de tono alto.
6.
X-CARE - Modulación de la dosis basada en órganos.
7.
IRIS: técnica de reconstrucción iterativa que trabaja en el espacio de
la imagen.
8.
SAFIRE - Técnica de reconstrucción iterativa basada en datos brutos.
9.
ADMIRE - Reconstrucción Iterativa Modelada Avanzada.
10.
CARE kV: adapta automáticamente la tensión del tubo al paciente
individual y las indicaciones clínicas.
11.
CARE Child: ajustes de los parámetros de escaneo dedicados a la
tomografía computarizada pediátrica, especialmente un modo dedicado de
70 kV.
12.
Detector Stellar: detector totalmente integrado con ruido electrónico
reducido y rango altamente dinámico.
13.
Filtro de estaño - filtrando fotones innecesarios.
Conclusiones
La
técnica TC es una técnica que brinda múltiples ventajas sobre los rayos
X, pero a su vez, puede ser más dañina para el organismo humano. Si la
prueba está bien indicada por el médico, si se respetan los
procedimientos y las buenas prácticas, los beneficios que implican para
el diagnóstico compensan el riesgo que representan.
Por
tanto es muy importante que los especialistas tengan los conocimientos
necesarios para saber si la prueba puede aportar mucho al diagnóstico,
trabajando en la justificación y optimización de esta técnica para
suponer un avance y una ventaja para el paciente que la usa y de esta
forma evitar graves daños al mismo.
Referencias
- Right Dose Information Center
[Internet]. Healthcare.siemens.es. 2018 [cited 22 November 2018].
Available from: https://www.healthcare.siemens.es/medical-imaging/low-dose
- Gordejuela L. ¿Es peligrosa la
Tomografía Computarizada? | Ciencia | Naukas [Internet].
Naukas.com. 2013 [cited 22 November 2018]. Available from:
http://naukas.com/2013/12/09/es-peligrosa-la-tomografia-computadorizada/